El poder del Mall y el 1% del arte.

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El poder del Mall y el 1% del arte.





El Mall es un espacio que congrega espacios de tipo comercial, sin discriminación alguna. Podemos encontrar espacios que vendan ropa, comercialicen entretención, presenciemos una película, relajarse un momento en los sillones o solo pasear. El asunto es concreto en estos espacios es de disfrutar y generar un espacio de compra-venta.
En los espacios de en Mall se encuentran situaciones y circunstancias de tipo casi sentimental. Se puede ver estos espacios de compra-venta situados en conjunto con el nombre de Mall como una especie de “moderador de ánimos”. El Mall modera los ánimos de la gente en gran parte entregándotelo de forma directa. Directamente dice que tiene una variedad grande de posibilidades para ofrecerte y puedas disfrutar de lo que gustes. O sea al momento de que la persona pueda disfrutar de lo que desee, y también con la posibilidad de que exista el hecho de realizar más de una actividad, le da la eventualidad de entrar a un estado de confort. El humano puede sentirte feliz, realizado, alegre en la situación de poder realizar situaciones que desee, y si es más de una en el día su realización es mayor.
Si bien nos entrega muchas situaciones hay que pensar en que estos espacios están unidos de tal manera que no les da tiempo entre un espacio a disfrutar con el más próximo. Los espacios son tan cercanos entre uno y otro que no se logra hacer una interrupción de estos. Podemos estar entreteniéndonos con juegos en un local y pasar al siguiente minuto a comerse un helado, y posterior mente comprarse un par de calzado. Esta unión de espacios que hace que podamos realizar actividades sin interrupciones se logra con la unión de espacios que genera la arquitectura del lugar.
La arquitectura en estos lugares se pueden expresar culturas que se denotan a primera vista. Podemos diferencias primero ese espacio donde se va a disfrutar y un espacio donde estar. Un espacio donde se puede pasear, se puede sentar, conversar y esta la opción de no hacer ni una transacción de dinero para obtener cierta comodidad de la cual hablamos. Lo segundo que podemos notar es la presencia de espacios de comercialización, espacios que podemos encontrar en cualquier cultura, pero estos son de carácter occidental, con todas sus normas y estructuras (no entraremos en detalles). Y lo último es la confusión que genera el sellado de ciertos lugares cuando el centro comercial llamado Mal se cierra y termina su jornada. Siendo este último punto una herencia de la conquista de los Árabes a los Españoles.
Podemos recapitular lo últimamente mencionado sobre la confusión de espacios que se da en el día a diferencia de la noche. Primero en el día hay un espacio en el cual se demuestra una homogeneidad dentro del pasear. Casi como un flaneur, pero en la versión Chilena (concepto muy arraigado a lo Latinoamericano). Pero en la noche se ve la repercusión de los Árabes en el imponerse al decir “este es mi espacio” y el no querer que el espacio propio sea utilizado cuando el dueño no está. Este ocultamiento en la noche que se da por una situación que concluye en la cultura que tenemos y vivimos. Y no es tan confuso cuando vives en sumergido en una cultura que siempre mezcla muchos elementos que son tomados de distintas partes, y que a la vez estas son partes de otro todo.
El Mall reúne espacios que son culturalmente ya determinados. Podemos ver que los espacios que reúne el Mall son espacios que ya fueron probados con anterioridad en otro espacio-tiempo, pero lo que logra el Mall es la selección de estos espacios juntos en un espacio-macro.
El Mall es un espacio que quiere logar entregar más allá de elementos materiales. Quiere entregar sentimientos o reacciones de tipo sensasorial o sentimental. Buscando la atención del público objetivo con la entrega de calidez, confort, confianza, cercanía, y muchas otras que te las expresa de forma directa. Estos puntos objetivos a entregar se dan en un espacio arquitectónico que no entrega lo mismo. Si podríamos resumir la construcción arquitectónica podríamos decir que se tratar de galpones o bodegas, que nos dan la sensación de algo frio y oscuro.
Todas estas oposiciones que trato de explicar tienen un sentido cuando se podría hablar de arte cuando a la vez se habla de Mall. El Mall en su función de generar estos pequeños mundos de cultura hace de moderador. Hace que existan todos lo mundos posibles, pero tratando de que cada mundo tenga la medida justa y controlada para que el espacio sea el optimo a su construcción macro. El Mall genera un poder en el cual uno se sumerge y tiene que adecuarse. Consumimos estas dosis de mundo acatándolas desde el Dios llamado Mall.
Este Dios nos entrega una dosis de arte mínima. Podemos ver como el arte no tiene más que un espacio dentro alrededor de más de 100 espacios. Así formamos el 1% de consumo dentro de la cultura popular que visita los espacios de este Dios. Este espacio que el Mall nos entrega para proporcionar el Arte se da en este macro-espacio donde no se debe pensar mucho, sino que se disfruta más (cosa que no debería ser contraria).
Este espacio mínimo que se entrega es de una forma reprimido. Se pueden mostrar obras de arte dentro de esta sala, pero con ciertas restricciones. No podemos generar una obra que salga de los límites de la sala, o tampoco mostrar algo muy grotesco cosa que perturbe a los visitantes del Mall. Osea, si no podemos romper ciertos límites ¿Qué tipo de arte apreciamos? Ya que el arte reprimido debería generar una riqueza mayor y poder revelarse contra el poder que genera el establishment. El poder que genera el Mall a partir de sus cámaras de vigilancia (sistema que supera en cantidad a la cantidad de cámara dispuestas dentro del centro de Concepción) hace que tengamos que limitarnos a estos parámetros. ¿Por qué no se verá obra dentro de estos espacios que el Arte suele nutrirse? Ya que estos espacios suelen servir para criticarlos, molestarlos, destruirlos a partir de las imágenes que podemos generar dentro del Mall. Quizás la posibilidad más cercana es buscar las falencias de poder para poder entrar no importando llegar al espacio del 1%.